jueves, 18 de abril de 2024

Tiendas de la calle Almirante Bonifaz.

 




En una bolsa metida en otra bolsa han aparecido los ovillos Fabra Coats con que mi abuela Luisa hacía ganchillo, conservo todavía una colcha salida de sus manos. Leo en el arrugado plastico: "Mercería. Calcetería. Pablo. Almirante Bonifaz 6. Teléfono 202820. Burgos". Hace muchos años que la Mercería Pablo ya no existe, apenas se lee el nombre en la fachada, en un edificio que sólo es ya un cascarón hueco. 

¿Qué queda de las viejas tiendas y la ilusión y  el esfuerzo humano que las mantuvo? Algún rastro, algún viejo embalaje, recuerdos ... Fui a hacer la foto y justo enfrente emergía del pasado el letrero de la carnicería "La flor de Castilla", todavía más antigua, ha habido varios establecimientos posteriores en ese local. 

Algunos paseamos a la vez por la ciudad nueva y la ciudad vieja. ¿Quién se acuerda ya de los comercios desaparecidos de la calle Almirante Bonifaz? Una calle que más céntrica no puede ser, al lado de la Plaza Mayor, y sin embargo muestra signos evidentes de abandono.

Ya ve, Sor Austringiliana, las tiendas de antaño. ¿Dónde están? 

María Ángeles Merino

El Árbol del Amor pide fotos y que le hablen de literatura.

 



Ayer, después de comprobar la llegada de las pelusas de chopo, tomaba esta foto del monumento a Cervantes y el Árbol del Amor en su floración. Estoy en el Paseo de la Isla, ya sabéis. 

Oí una voz que me llamaba por mi nombre. Era Laura Mediavilla Martín que como suele decirme en nuestros fugaces encuentros: nos fijamos en las mismas cosas. Me mostró las atractivas flores moradas del mismo árbol, cercis siliquastrum, tomadas recientemente por su móvil en otro parque de la ciudad. Laura tiene buena mano, y ojo, para las fotos. Espero que las publique por aquí. Hasta otra, amiga. 

A una estatua de Cervantes le cuadra, como escolta arbórea, el del Amor. Mucho Amor encontramos en su Quijote, el de Dulcinea es el más extremado, el "enamorado de oídas": 

"Tú me harás desesperar, Sancho —dijo don Quijote—. Ven acá, hereje: ¿no te he dicho mil veces que en todos los días de mi vida no he visto a la sin par Dulcinea, ni jamás atravesé los umbrales de su palacio, y que solo estoy enamorado de oídas y de la gran fama que tiene de hermosa y discreta?"

https://cvc.cervantes.es/literatura/clasicos/quijote/edicion/parte2/cap09/default.htm

Sancho es un hereje...

Sigo mi paseo, llevo un libro de  Galdós: el Episodio Nacional  24, tercera serie, Luchana, sigo con las guerras carlistas. El amor del protagonista,  Fernando Calpena, por su Aura, es muy romántico, pero también muy quijotesco, no es Dulcinea pero algo dulcinesco tiene.

Ya ve, Sor Austringiliana, un árbol que pide fotos y que le hablen de literatura.

María Ángeles Merino

miércoles, 17 de abril de 2024

El dibujo del cuerpo




 Ayer, 16 de abril, a las 20.15, en el Museo de la Evolución Humana de Burgos, el MEH, asistí a la conferencia "El dibujo del cuerpo. El cuerpo del dibujo". 

Jaime García Máiquez, investigador del Museo del Prado, nos llevó de viaje entusiasta por las interioridades, el dibujo subyacente, de los desnudos de "El Jardín de las Delicias" de El Bosco y los "Adán y Eva" de Durero, más algunos de Tiziano y Rubens.

Grandiosas obras de arte que durante siglos sobrevivieron semiescondidas, acusadas de pecado de lujuria, estigmatizadas; incluso corrieron el riesgo de ser destruidas. A Carlos III, tuvo que convencerlo su pintor de cámara Mengs para que no ordenará su destrucción, con el argumento de  servir para la enseñanza de la pintura. 

El paleantropólogo, y director del MEH, Juan Luis Arsuaga nos presentó esta interesante conferencia, llamando nuestra atención sobre algunos detalles anatómicos del Adán de Durero y proponiendo que, después en casa y desnudos, los observaremos en nuestro propio cuerpo. No sé yo, no tengo espejos de cuerpo entero...

Ya ve, Sor Austringiliana, nuestro cuerpo, nosotros mismos. 

María Ángeles Merino


Wikipedia 

CONFERENCIA | CICLO 'EL MÉDICO, EL OBISPO Y EL PINTOR'.

El dibujo del cuerpo.

Jaime García-Máizquez, investigador en el Gabinete de Documentación técnica del Museo Nacional del Prado.

lunes, 15 de abril de 2024

Lilas que aquí tardan más

 


Las lilas ya han llegado, aquí tardan más. Es una flor que me trae ecos de flores a María, de las que llevaban, en mayo, algunas compañeritas para la Virgen y  el "venid y vamos todos". Sí, en mayo todavía había. Qué  envidia daban a la niña María Ángeles, en la mano solo la ofrenda de uno o dos claveles de floristería, con un poco de esparraguera; qué bien olían las lilas de los sesenta, en el altarcito que montaba la maestra. Ahora huelen menos o a mí me lo parece. 

Las de la foto viven junto al monasterio benedictino de San Salvador, en Palacios de Benaver, y el aroma llega hasta el tendedero donde se secan las camisetas. Olor a detergente, a ropa secada al sol, a verde y...a lilas también. Los visitantes se acercan a la puerta de la iglesia monacal y no pierden la ocasión de acercar la nariz. 

Que no se hielen las lilas, que aquí ya se sabe.

Ya ve, Sor Austringiliana, Olores y añoranzas. Escribir cada mañana, soleada o no. Asomarse dentro. 

María Ángeles Merino 

¿Hay alguien ahí?


domingo, 14 de abril de 2024

Primaveras rojas, amarillas y moradas.

 



Es 14 de abril y compro tres macetitas de primaveras rojas, amarillas y moradas.

No sé por qué, caprichos de la memoria, recordaba un fragmento de "Viaje a la Alcarria " de Camilo José Cela. En él, el viajero protagonista visita la escuela de Casasana, un pueblo alcarreño:

"...una escuela impresionante, misérrima, con los viejos bancos llenos de parches y remiendos, las paredes y el techo con grandes manchas de humedad, y el suelo de losetas movedizas, mal pegadas...

De la pared cuelgan un crucifijo y un mapa de España, en colores, uno de esos mapas que abajo, en unos recuadritos, ponen las islas Canarias, el protectorado de Marruecos, y las colonias de Río de Oro y del Golfo de Guinea; para poner esto no hace falta, en realidad, más que una esquina bien pequeña. En un rincón una banderita española.

En la mesa de la profesora hay unos libros, unos cuadernos y dos vasos de grueso vidrio con unas florecitas silvestres amarillas, rojas y de color lila..."

El texto lo he tomado de un blog: 

http://blogdadeborag.blogspot.com/2016/04/la-escuela-de-casasana.html

El escritor nos ofrece una viva fotografía de una escuela rural de postguerra, como las que conoció mi madre. Hace muchos años leí "Viaje a la Alcarria" de Cela y siempre, al recordarlo, se me vuelven visibles, en primer lugar, las florecillas de la maestra de Casasana, una chica con aire de ciudad y labios pintados que hablaba de Pedagogía. 

 Cela no era sospechoso, los censores, él mismo fue censor, no le pondrían objeción. De todas maneras, es una buena lectura, aconsejable.

Hoy es 14 de abril y compré primaveras. La florista me preguntó de qué colores.

Ya ve, Sor Austringiliana, un sueño tricolor. 

María Ángeles Merino

En la Quinta: Monumento a la Declaración Universal de los Derechos Humanos.







 El martes pasado, mis pasos, los perseguidos diez mil y pico, y el sol de la tarde quién mediría sus rayos, me llevaron a un monumento escultórico en que suelo reparar poco y debería. Debería porque está dedicada a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y es obra, buena obra, del escultor Segundo Escolar.

 Me acerqué y me llamaron la atención sus figuras humanas de color de óxido, dispuestas como piezas de puzzle; sí, al principio parecen otra cosa y extraña un poco. Leí la placa y mi cerebro procesaba: piezas humanas y encajables, como un puzzle, como una piña, como debería ser. Pero no...

Está en el Paseo de la Quinta, desde el año 1998. 

Ayer la recordaba, frente al Arco de Santa María, donde coincidí con unos jóvenes abanderados, una de las banderas era la palestina, una pieza del mundo que lo está pasando muy mal. Derechos Humanos, el primero el de vivir. 

Mientras el guía hablaba de legendarios castellanos, piezas humanas luengos siglos ha, algunos transeúntes sacaban el móvil...

El Google me ha maquillado una de las fotos.

Ya ve, Sor Austringiliana, los Derechos Humanos, no olvidamos a Palestina. 

María Ángeles Merino


jueves, 11 de abril de 2024

Roca, verde, agua y hasta un nevero.













Mi hermano, tras una guardia, se me fue a los Picos de Urbión y me envía este reportaje tan relajante, y refrescante, atinada combinación de la roca, lo verde, el agua y hasta un nevero. Hermosa tierra soriana, habrá que ir al roquedal de Castroviejo y asomarse al balcón del Beso. 

Urbión y "nevero". Me traen a la memoria palabras de poeta, las de Gerardo Diego: 

“Pero algo, Urbión, no duerme en tu nevero,

que, entre pañales de tu virgen nieve,

sin cesar nace y llora el niño Duero” 

Ya ve, Sor Austringiliana, una excursión poética y reparadora. Si se va en buena compañía, como fue el caso, mejor. Me la apunto. 

María Ángeles Merino